Hermócrates a Céfalo
 

Friedrich Hölderlin
Traducción de Francisco Acosta J.

Entonces, ¿en serio crees que el ideal del saber puede representarse en una época determinada en un sistema determinado?

¿Incluso crees que este ideal ya se ha hecho realidad y que lo único que falta a Júpiter Olimpo es nada más que el pedestal?

¡Tal vez! Aunque depende especialmente de cómo se toma esto último. Pero, ¿acaso no sería maravilloso si justo esta forma de anhelo mortal tuviera un privilegio, si precisamente aquí la perfección que todos buscan y ninguno encuentra, estuviera presente?

Siempre he creído que la humanidad, para acercarse al ideal ilimitado, necesitaba un progreso infinito, un tiempo ilimitado, tanto para su saber como para su actuar; he denominado a la opinión que trata la ciencia como si pudiera completarse o como si fuera completada en un momento determinado quietismo cientificista; error siempre existirá, ya sea por conformarse con un límite determinado individualmente, o simplemente por negar, de manera general, un límite allí donde estaba, pero no debería estar.

Ahora bien, esto era posible bajo ciertos supuestos, que con todo rigor deberás aprovechar en su momento. Mientras tanto, déjame preguntarte si la hipérbole se une realmente con su asíntota, si el tránsito de[1]

***

Francisco Acosta Joerges (Santiago, 1991). Se graduó en la Universidad de Chile y en la Goethe-Universität Frankfurt am Main, Alemania. Su trabajo de traducción se ha centrado en producciones académicas. Su trabajo literario incluye traducciones de obras de Kleist, Zweig, Trakl y Hölderlin.


[1] El manuscrito aquí se interrumpe.

Deja un comentario

Previous Post
Next Post